todos tenemos un pasado, una historia, que es necesaria para equilibrar nuestro presente. olvidar los recuerdos, aunque sean incómodos o dolorosos, no hará que desaparezcan. la única forma de asumirlos como parte de nosotros es aceptarlos; es tirar del hilo de la memoria y perdonarnos por lo que hicimos, por cómo reaccionamos en un momento dado. es comprender las circunstancias que nos envolvieron hace años, cuando niños, cuando jóvenes. y dejar de escondernos. el hecho de permitir que los recuerdos afloren sin rabia, sin dolor, sin pudor, sin culpa, hará que comprendamos quienes somos ahora. irá colocando cada pieza de nuestro puzzle personal en su sitio. y de pronto toda la presión, toda la tensión, se evaporará. porque hemos dejado de esconder. porque por fin empezamos a ser transparentes y livianos. porque por fin empezamos a soltar.
aplicado a los deportes, el hecho de asumir y aceptar nuestro pasado hará que encontremos nuestra verdadera fuerza. porque sólo siendo libres podremos avanzar ante cualquier desafío. en el deporte, y en la vida, siempre hacia adelante.
foto: archivo MacaRon, asturias
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