...que mucho y mal. paciencia. nos cuesta mucho dar pasitos cortos. intentamos abarcar mucho, y lo único que conseguimos es frustrarnos porque no llegamos a todo. pensamos que nada nos sale bien, sin darnos cuenta de todo lo que ya hemos conseguido. si recordamos ser humildes y conformarnos con poco, si logramos reconocer que sabemos poquito de un determinado tema, pero que estamos aprendiendo, o que tenemos pocos amigos, pero que estamos abiert@s a nuevas relaciones, estaremos más tranquilos y menos presionados. de esta forma podremos disfrutar y cuidar de esos pocos amigos, o reforzar ese poquito que ya controlamos de un determinado tema, para ir abriendo el círculo sin grandes pretensiones. el hecho de valorar lo que ya tenemos hace que valoremos a su vez lo que hemos aprendido a lo largo del tiempo. y hace, en consecuencia, que nos valoremos a nosotr@s mismos por todo lo que hemos sido capaces de hacer en el pasado. piensa de lo que has sido capaz en referencia a tus experiencias vitales, a las actividades que has desarrollado, a las relaciones sociales, al crecimiento intelectual, a las relaciones de familia. no olvides lo que ya has adquirido por estar demasiado ocupado en lo que hay por delante a años luz de ti.
aplicado a los deportes, aprende a ir despacito en tu aprendizaje. trabaja mucho las bases de una actividad, repitiendo y repitiendo los mismos ejercicios hasta que estén completamente integrados en tu cuerpo y en tu mente. y vete subiendo el nivel, de forma muy sutil. sólo así llegarás a ser un auténtico maestro en cualquier arte.
foto: MacaRon, mount kaçkar, türkiye
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