El quid de la cuestión es ir corrigiendo. Como en la cocina: Que has cortado la cebolla muy grande? pues corta más chiquito; que el fuego está muy fuerte? pues bájalo; que has puesto poco tomate/ sal/ laurel? pues corrige. Si ves que lo que estás haciendo no termina de funcionar, corrige cada paso. desmígalo en trocitos minúsculos y accesibles, y esfuérzate por hacerlo mejor. Como en el bricolaje: bien cortado, bien pulido, bien barnizado nos dará un buen resultado. Yo no tengo porqué saber hacer una mesa, pero respetando los pasos y dedicando la atención a lo que estoy haciendo (y no en el resultado final) es como mejores resultados obtendré.
Y de paso, me llevo la paz mental al concentrarme en una sola tarea, sin dejar sitio a las preocupaciones y agobios.
Aplicado a los deportes, la eficacia consiste en la búsqueda de la perfección. En corregir esa mano que siempre te queda atrás, en levantar un poco más el pie,... En concentrarte y fluir. Puliendo con dulzura nuestros movimientos, llegaremos a dominar cualquier técnica. El secreto, como en tantas cosas, es poner atención.
foto: MacaRon, Türkiye
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