en teoría, los seres vivos se sirven del miedo para sobrevivir. desencadena reacciones físicas que hacen huir o esconderse, como instinto de protección. pero en los humanos se nos ha ido de las manos. vivimos en un mundo tan seguro, que hemos desviado el miedo de su propósito. tenemos miedos absurdos: a hacerme daño, a que no me quieran, a que me siente mal la comida, a no tener suficiente dinero/ fama/ prestigio/ poder, a no dar la talla,... no tienen sentido. sólo nos paraliza, o nos hace tener actitudes exageradas.
para quitarle protagonismo al miedo en nuestra vida, tan solo hay que ignorarlo. pensando en otra cosa, desaparece. no lo alimentas, y se evapora. sigue tu propio camino, lánzate a disfrutar y a descubrirte. explora tu entorno, tus seres cercanos, a ti mismo. con alegría y serenidad, y deja que el miedo desaparezca discretamente.
aplicado a los deportes, el valor no define a quien no tiene miedo. define al que lo vence. la única forma de vencerlo es siendo más fuerte que él.
foto: MacaRon, sapa, vietnam
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