en cuerpo y mente

el cuerpo y la mente van juntos. ya desde hipócrates, se subrayaba la importancia de observar al paciente, para detectar trastornos físicos; los brujos y adivinadores se han servido de la observación de las personas para conocer su carácter, sin cruzar una palabra; incluso el lenguaje de signos nos muestra posiciones de las manos con las que podemos identificar claramente a algunas personas.
la mayor parte del tiempo no nos damos cuenta de nuestras barreras mentales. nos perdemos en el laberinto de los miedos, los rencores, la culpa,... y las vamos arrastrando sin casi darnos cuenta. por lo que es muy difícil intentar eliminarlas. pero si partimos de la idea de que cuerpo y mente son reflejos, podemos corregir el cuerpo, que la mente vendrá arrastrada.
obsérvate. sin juzgarte, sin castigarte. sólo empieza a corregir tu postura. como si fueras un bailarín. muévete con gracia, elegancia y determinación. y observa qué emociones se despiertan: te da vergüenza que te miren al ir tan estirado? sientes que abarcas demasiado espacio que no te pertenece? te sientes raro? observa qué te responde tu mente cuando le preguntas así, directamente.

aplicado a los deportes, ten siempre presente que tu mente y tu cuerpo van juntos. si trabajas la flexibilidad, tu mente también lo hará; si trabajas en equipo, tu mente aprenderá; si trabajas en la piscina, tu mente también aprenderá a bucear; si trabajas tu fuerza, tu mente se hará fuerte;...
empieza a usar todo tu potencial y verás la diferencia.

foto: MacaRon. menorca