de vez en cuando sufrimos pequeños percances que nos ponen las cosas un poco difíciles; el coche se avería, nos quedamos sin lavadora, la jefa nos cambia las vacaciones, tenemos que arreglar unos papeles,... el hecho de reaccionar con rabia ante estas situaciones es sólo fruto del miedo. si en vez de usar toda tu energía en buscar las causas y rebelarte contra ellas (cosa, por cierto, bastante inútil a nivel práctico), la usas en buscar alternativas y soluciones, verás como todo es mucho más fácil. si pierdes el miedo a tomar decisiones prácticas y concretas, te darás cuenta de que eres capaz de resolverlas. piensa que nadie puede ayudarte, y que tienes que resolverlo por ti mismo. y que la vida es eso. la vida no sólo transcurre cuando te sientes a salvo. la vida también rueda el resto del tiempo. acción- reacción. como en el ping pong. no te quedes sujetando la bola pidiendo explicaciones de porqué venía tan baja, o tan fuerte. la devuelves, y vuelta a empezar. intenta verte como el único denominador común de tu propia vida. eres lo único que siempre está. todo lo demás, va cambiando. por lo que estando tú bien, todo lo demás también lo estará.
aplicado a los deportes, la confianza en ti mismo puede llevarte muy lejos. y es una cualidad que se irá desarrollando y floreciendo, siempre que la alimentes. los pensamientos positivos en la práctica deportiva son grandes herramientas que te permitirán disfrutar de la escalada hacia tus retos y regodearte con la satisfacción de no haberte rendido. en el deporte, y en la vida, siempre hacia adelante.
foto: MacaRon. chichicastenango, guatemala
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