déjate acunar

aprender a recibir es mucho más complicado que aprender a dar. el recibir necesita una actitud de sumisión, de confianza plena, de entrega. consiste en aceptar lo que se nos da, con el convencimiento de que merecemos unos mimos y de que es sólo para nosotros. es concentrarse en las sensaciones agradables que se nos ofrecen. es volver a ser un niñ@, y dejarse acunar.
una vez que este canal esté abierto, el hecho de dar será espontáneo. con humildad y naturalidad. será sólo una transferencia de cosas buenas, pero sin tensión. sin deudas. sin jerarquías.
cuando conseguimos ser parte de este intercambio de recibir y dar, nos convertimos en puentes. todo pasa a través de nosotros, sin guardar nada. sin impuesto revolucionario. tal como viene, se va. fluye a través nuestro.

aplicado a los deportes, tenemos q aprender a q el cuerpo reciba los entrenos con ese cuidado, con ese mimo. como una esponja en un charco va recogiendo a su ritmo, con suavidad, el agua q se le ofrece. sin ansia, sin tensión.
de esta forma cuando al cuerpo le toca dar, responder, ante una situación de resistencia, lo hará de la misma forma. sin ansia. con naturalidad y eficacia.
son conceptos sobre los que hay que reflexionar un poco, porque no son evidentes al primer vistazo. la única forma de llegar lejos es proyectarse desde el aquí. desde el ahora. desde las sensaciones que me envuelven en este momento. sientes la ropa q llevas puesta? sientes que tu piel se relaja a su tacto? sientes que te abriga, que te da calor? sientes lo que tocas? la madera, el plástico, el metal? concéntrate en lo agradable que es. y acepta, recibe, con humildad. un sentimiento de gratitud aflora en ese instante. y es cuando conectas con todo y todos lo q te rodean. ahora es cuando empiezas a fluir.

foto: MacaRon. iguazú