el error forma parte de la condición humana. está presente con frecuencia, pero nos cuesta reconocerlo; nos cuesta reconocerlo en los demás, a los que castigamos, juzgamos, criticamos y condenamos. y nos cuesta aceptarlo en nosotr@s mism@s. tendemos a reaccionar con vergüenza, con celo, incluso con mentiras para ocultarlo. reconocer un error es como si se hubiese corregido a medias. lo único que tenemos que hacer es aceptarlo, y reconstruir. volver a intentarlo. porque la vida no deja de ofrecernos situaciones que se repiten, circunstancias que vuelven a nosotros, conflictos parecidos una y otra vez. vuelve a intentarlo. quizá esta vez te salga bien. y si no, aprende para la próxima.
aplicado a los deportes, el error nos ayuda a aprender. cuando nos equivocamos, cuando no nos sale un determinado ejercicio, un movimiento, un esfuerzo importante, la única manera de dominarlo es repitiéndolo. aprender de los errores, fijarse en lo que tenemos que mejorar, y esforzarnos por seguir intentándolo. ese es el auténtico secreto: hay que seguir intentándolo.
foto: MacaRon, formentera
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